Reglas de oro para que tu piel quede divina con el bronceador de Natalia París

Reglas de oro para que tu piel quede divina con el bronceador de Natalia París

Recomendaciones para tener un tono perfecto con el bronceador de Natalia París:

Primero te aconsejamos usar un exfoliante de forma rápida, el cual lo puedes hacer en casa con azúcar y aceite de almendras o incluso con aceite de oliva para obtener una mayor nutrición. Recomendamos hacerlo una vez cada 15 días, ya que elimina la descamación, refina la piel y ayuda a minimizar las finas líneas de sequedad. 

Los alimentos ricos en carotenos son precursores de la vitamina, lo que estimula la creación de melanina, es decir, la responsable del bronceado. Antes de broncearte puedes consumir mango, níspero, espinacas, lechuga, zanahoria, kiwi y fresa, ya que estos favorecen la regeneración de la piel.  Es fundamental que utilices protector solar antes de broncearte porque protegerás tu piel de los rayos UV.

Si te echas el blonceador de Natalia Paris pero no usas bloquedor solar te pueden dar manchas en la piel. La crema solar protege las proteínas que mantienen una piel sana y lisa. Estas proteínas son la queratina, el colágeno y la elastina. Además de proteger la piel, los protectores solares la hidratan y hacen que luzca más bonita. Adicional, el protector solar permite que el bronceado dure más tiempo porque el sol no quema la piel, sino que la broncea de forma progresiva. 

Un buen bronceado no significa tener que pasar horas bajo el sol, sino saber controlar el tiempo de exposición. El tiempo recomendado para asolearse con el bronceador Natalia París es de entre 30 minutos y una hora al día, para que de esta forma el cuerpo produzca la cantidad adecuada de melanina. Otro punto importante es saber a qué hora asolearte, pues aunque prefieras el mediodía para sentarte en la playa bajo los rayos del sol, no es la mejor hora. Los doctores recomienda evitar la exposición al sol entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde, cuando los rayos son más dañinos para la piel.

Luego de estar bajo el sol por cierto tiempo, las células de la piel siguen produciendo melanina aún cuando ya no reciban sus rayos. Así que una vez que haya terminado tu hora diaria de bronceado, lo más recomendable es buscar un lugar con sombra y aplicar más bloqueador solar, lo cual no sólo ayudará a no quemar tu piel, sino a refrescarla. De no dejarla descansar, lo único que ocasionarás es que se queme y se ponga roja al día siguiente.

Hidrátate: no sólo debes beber bastante agua mientras estés bajo el Sol, sino que también debes mantener tu piel hidratada con lociones o cremas para evitar que se reseque. Si vas para la playa aprovecha la arena y úsala como exfoliador y aplícate lociones humectantes y geles que ayuden a refrescar, reponer y regenerar tu piel, para así evitar dolores e inflamaciones no deseadas.

 

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